Inmaculadamente blanco y con reflejos azulados, este cerro incomparable exhibe ostentoso sobre su cara este un milenario glaciar.
Excursiones siempre innovadoras, trekking, campamentismo, escalada, todo en un marco silencioso y solitario, provocador de inexplicables sensaciones, entre las que puede distinguirse la de inmensidad, el Cerro Alvear constituye una alternativa irresistible.
Se ubica a 26 kms. de la ciudad de Ushuaia, y a 1.400 metros sobre el nivel del mar.
La montaña posee tres rutas conocidas:
1) Con la Ruta Normal recorremos el resalte rocoso que se encuentra entre el Glaciar Sur y el Glaciar Sudeste, ambos visibles desde la Ruta Nacional Nº 3. El camino es básicamente de roca y no nos exige mayores complicaciones técnicas.
Sólo en la parte final es necesario que, para acceder a la cumbre, superemos un paso que se encuentra cubierto de nieve durante todo el año, y al que en el verano se le debe sumar un resalte rocoso un tanto delicado.
Es recomendable que usemos grampones, piolet, tornillos para hielo y cuerdas.
2) La Ruta del Glaciar Sudeste es la más bella, ya que recorremos el Glaciar desde su base hasta la cumbre. Aquí es necesario que utilicemos técnicas de escalada en hielo desde el principio al fin. No presenta pasos verticales obligados, pero en su parte superior la pendiente es de unos 75º de inclinación.
En verano u otoño aflora el hielo cristal, por lo que no es recomendable utilizar esta ruta en esas condiciones.
3) La Ruta del Glaciar Este -quizás el más grande de los tres glaciares- es accesible desde la base del Glaciar del Sudeste, y desde allí buscamos un paso por la derecha del Cerro hacia la parte posterior. Luego saltamos un rimaya y subimos a la cumbre por un nevé de unos 55º de inclinación.
Como posee muchas grietas, en invierno y primavera es necesario que lo recorramos encordados.
La travesía es exigente, y requiere una experiencia mínima en montañismo.
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